Una entrevista exclusiva con Sara Verdecio, encargada de la tienda Hoy Hay, sobre los productos que tienen y la inspiración para su empresa.
Por Alicia Cortés.
" Queremos dar la sensación a los clientes de que están entrando a su propia alacena".
El olor de la tienda Hoy Hay se siente desde la puerta. El cálido aroma de la masa caliente mezclado con el distintivo olor de la madera. Al entrar, me recibe una agradable señora con una sonrisa. Luego me enteraría que ella es la dueña. Doy unas vueltas, observando lo que me llama la atención. Desde sal con condimentos hasta “pociones” en frascos de vidrio. Extrañada por estas últimas, me doy la vuelta para preguntar, pero otra cosa me llama la atención: Una mujer joven llega pedaleando, se detiene en la entrada y entra, acompañada de una niña pequeña.
Ella se me acerca y se presenta como Sara, la hija de la dueña. Me dice que ella tomará la entrevista, porque su madre está ocupada. Así, me invita a tomar asiento y espera mi pregunta.
¿Cuál es la filosofía de Hoy Hay?
- En sí, nuestra idea fue crear una plataforma en la cual podamos mover productos artesanales y orgánicos. Productos que no encuentras en los supermercados o en tiendas grandes, sino que encuentras a veces en las ferias de fines de semana. Queremos dar un lugar a todos esos productores, para que tengan un lugar fijo y accesible toda la semana.
¿Qué significa ¿“Hoy Hay, Casa Mercado”?
- Bueno – me responde – El “Hoy” se refiere a los productos del día. Nunca hacemos lo mismo, nuestra repostería siempre varía. Queremos resaltar lo especial de cada día. El “hay” es una referencia a las tienditas de barrio, que tienen carteles que dicen “hay pan” o “hay huevos”. Con la parte de “casa mercado” queremos dar la sensación a los clientes de que están entrando a su propia alacena. De que esta tienda no es un lugar extraño o diferente.
¿De dónde sacaron la idea de esta plataforma?
- Todo nace de un viaje que hicimos en familia. – parece recordar los momentos de los que me habla - Nos dimos cuenta que en el extranjero, todo era procesado, todo se vendía en lugares grandes. Sabíamos que Cochabamba tiene mucha riqueza y muchos productos artesanales que no eran conocidos porque no se podían vender. Buscamos crear un espacio donde se expusiera toda esta riqueza y pudiésemos ayudar a que crezca.
¿Qué relación tiene su proyecto con la salud y la alimentación orgánica?
- En mi casa siempre nos hemos cuestionado qué estábamos comiendo, de dónde venía nuestra comida, si nuestra alimentación era sana o no. La comida es muy importante para nuestra salud y cuidar que lo que consumimos sea beneficioso para nuestro desarrollo es clave. Mucha de la comida sana tiende a ser orgánica y libre de químicos y conservantes, como lo hecho en casa. De esta manera, Hoy Hay es un lugar en el que podemos mostrar todo lo producido por nosotros, pero de manera pequeña y no industrial, por decirlo de alguna manera.
Con mis preguntas resueltas, le agradezco por su tiempo y me levanto. Sara, sin embargo, me detiene un momento y me invita unas galletas de limón que están en la mesa de ventas. Con una sonrisa, le doy las gracias de nuevo y me despido de ella. Antes de salir, le digo:
- Una última pregunta. ¿Qué son las “pociones” que tienes en aquel estante?
- Ah, las pociones… – se ríe alegremente – Son licores artesanales de diferentes frutas.
Ese último dato me convence de probar más comida artesanal, porque parece que no todo lo que dice “orgánico” es igual a “aburrido”.
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